domingo, 6 de abril de 2008



LAS RAZONES (capítulo I)

Chávez, después de ganar su primera elección en 1.999, y de aprovechar la ola para anotarse otros dos triunfos en el 2.000 y el 2.001, comienza en el mes de septiembre de ese mismo año su política de confrontación y destrucción del sistema nacional instituido.

El intervencionismo se convierte en un modelo y es, a través de la creación de crisis, como tratan de adueñarse de varias instituciones.

Entre las instituciones que tratan de absorber están los sindicatos, la Universidad Central de Venezuela, la iglesia, los medios de comunicación social y la educación mediante el controvertido artículo 1.011. Estos a su vez le salen al paso y se defienden de los intentos de destrucción, pero en ninguno de estos casos, el gobierno logra la victoria; sin embargo no por esto deja su lucha por hacerse de ellos, al contrario aumenta la violencia de sus ataques a través de bandas paralelas.

Esta política de confrontación hizo que el colchón de popularidad del presidente se disminuyera drásticamente; además la Asamblea Nacional le otorga una Ley Habilitante, con la cual se produce de manera inconsulta, 49 decretos-leyes bastante polémicos, como la Ley de tierras, la ley de hidrocarburos, entre otros.

Para diciembre del año 2.001, Fedecámaras, máxima organización empresarial, y La Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) llaman a un primer paro de 24 horas.

En febrero del año 2.002, el Presidente decide sustituir al gerente de PDVSA por Gastón Parra Luzardo, una persona sin experiencia en área petrolera, que hasta esos momentos manejaba los ascensos bajo el concepto de la meritocracia y el único mérito de este personaje, para acceder a ese cargo, era ser de carácter izquierdista y aliado de Chávez. Esto generó descontento dentro de la empresa y los continuos reclamos terminaron con el despido de los gerentes de alto nivel a través del show dominical de ALÓ PRESIDENTE.

Todo esto terminó en protestas por parte de la población en apoyo a los trabajadores de Petróleos de Venezuela, protestas que fueron agredidas por los cuerpos represores y por los seguidores del gobierno, esta situación desembocó, en el llamado por parte de la CTV, a un Paro General para el 9 de Abril de 2.002. La gente vio en esta situación el momento para manifestar el descontento por todo lo que venía aconteciendo en el país y se sumó a una ola de protestas que fue en aumento para tener su cúspide en la manifestación del 11 de abril de ese mismo año.

Por mi parte, nunca he depositado mi voto por Chávez, siempre pensé que quien atenta contra la constitución una vez, no se convierte en cordero de la noche a la mañana, ni cree en ella de un momento a otro, además siempre he sido de mentalidad progresista y no veía en el populismo de este gobierno ni de los anteriores, posibilidades de progreso para nuestro país.

Sin embargo el día en que Chávez obtuvo la presidencia escuché su discurso en el Ateneo de Caracas, y sentía la esperanza de que las palabras de este hombre fueran ciertas, ya para el año 2.001, tenía más certeza de que mis temores sobre este personaje eran mayores que las esperanzas sobre las mentiras de su campaña electoral.

Para ese año 2.001, yo era un manifestante más en contra de las acciones que llevaba a cabo este gobierno, por eso no era menos de esperarse que saliera el 11 de abril de 2.002 a defender mis principios y mis derechos.

Lo que voy a narrarles en los próximos 5 capítulos, es la vivencia que tuve de ese día desde la experiencia de un manifestante más, de los más de 500 mil que estuvieron en esa marcha.

0 Comments:

Post a Comment